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Octubre rosa: apoyo a las mujeres para vencer el cáncer de mama

Octubre rosa: apoyo a las mujeres para vencer el cáncer de mama

  21·oct·2024

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Fuente: Comisión Europea

«No te pierdas ni una sola revisión, ni siquiera por un mes», dice María, vicepresidenta de un grupo voluntario de apoyo al cáncer en su lugar de trabajo en Bruselas. A María le diagnosticaron cáncer en 2013, a los 38 años, en un control rutinario. «Estuve un año de baja por enfermedad y necesité una cirugía fuerte. Fui la persona más joven en el hospital donde me trataron: la edad a la que se puede desarrollar un cáncer está descendiendo drásticamente.»

Octubre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, una oportunidad para concienciar sobre la enfermedad, prestar apoyo a las mujeres con cáncer de mama y poner de relieve cómo un cribado precoz puede mejorar considerablemente las posibilidades de éxito.  

La UE participa activamente en la lucha contra el cáncer de mama. Como parte de su estrategia de la Unión Europea de la Salud, ha puesto en marcha un Plan de Lucha contra el Cáncer. A través de él, está trabajando en un cambio significativo en los países de la UE para lograr una mejor prevención del cáncer, tratamiento, atención y calidad de vida para todos los ciudadanos de la UE. En 2022 se adoptaron nuevas directrices actualizadas de cribado basadas en las últimas pruebas científicas para el cáncer de mama, colorrectal y de cuello uterino. El objetivo de la UE es ofrecer el cribado al 90% de la población diana elegible en toda la UE.  

En la actualidad, el cáncer de mama representa casi el 30% de todos los cánceres diagnosticados a mujeres en la UE. Sin embargo, existen marcadas diferencias en la participación en el cribado entre países y grupos de población. En 2022, la UE creó el primer Registro Europeo de Desigualdades en Cáncer, para detectar tendencias, disparidades y desigualdades entre los países y regiones de la UE y dentro de ellos. Los resultados alimentarán las futuras políticas e inversiones de la UE en el tratamiento del cáncer de mama. 

 «Estaba sola cuando me diagnosticaron», dice Valentina, miembro del grupo de apoyo al cáncer de María.  «El grupo de apoyo se convirtió en una segunda familia para mí. La vida es más fácil cuando la compartes con otras personas. Sólo una palabra amable de un compañero puede marcar la diferencia». El grupo cuenta con 200 miembros, que han tenido o tienen cáncer o son cuidadores de personas con cáncer. 

«Todo el mundo debería intentar organizar un grupo así», dice Valentina. El grupo ofrece apoyo, desde consejos sobre cómo navegar por «el mar de trámites» que rodea a recibir un tratamiento contra el cáncer hasta la organización de clases de yoga y paseos por el bosque. Valentina subraya la importancia de la actividad física para mejorar los niveles de energía tras el tratamiento del cáncer. «Yo no era muy deportista antes del cáncer», dice riendo, “pero ahora hago ejercicio todos los fines de semana”. 

 

Como parte de su recuperación, Valentina se apuntó a un programa local en Bélgica que anima a las mujeres con cáncer de mama a participar en actividades físicas en grupo para ayudarlas a recuperarse y reducir el riesgo de que el cáncer reaparezca. Valentina recorrió a pie algo más de 100 km en Islandia con un grupo de 10 mujeres. «Incluso con una carga de trabajo muy pesada, me sentí con mucha energía cuando me enteré de que podía participar». El grupo se autodenominó Les Amazones. «Descubrimos después que los griegos se habían inventado una etimología, afirmando que derivaba de a-mazos - sin pecho.  Estas temibles mujeres se cortaban el pecho derecho para eliminar una obstrucción en la cuerda del arco», explica Valentina.

A Alice, una compañera del grupo de apoyo contra el cáncer, le diagnosticaron cáncer de mama mientras trabajaba en Níger. «Acababa de dar el pecho a mi hija de 15 meses y era el principio del COVID. El médico me dijo que volviera a Europa para hacerme una biopsia y cogí el último vuelo antes de que cerraran el aeropuerto durante varias semanas. Por desgracia, la biopsia dio positivo y empezó mi tratamiento. En Níger, las mujeres no tienen las mismas oportunidades». ¿Cómo se siente ahora tras la experiencia? «Tengo suerte de haber nacido en Europa», dice.