Los gobiernos de Cataluña, Extremadura y la Región de Murcia reclamaron este jueves en el Comité de las Regiones (CdR) «una respuesta europea» para hacer frente a la sequía actual y alertaron de la situación crítica que vive el sector agrícola en sus territorios por la escasez de agua.

En un debate sobre sequía durante el pleno del Comité de las Regiones en Bruselas, los ejecutivos de Extremadura y la Región de Murcia pidieron a la Comisión Europea la activación inmediata de la reserva de crisis de la Política Agraria Común (PAC) para hacer frente a esta situación.

Las precipitaciones han caído un 26 % entre octubre de 2022 y principios de mayo de 2023, según señala la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en comparación con el mismo período de la temporada anterior.

Ante esta situación, la directora general extremeña de Acción Exterior, Rosa Balas, avisó en el pleno del Comité de las Regiones que la falta de lluvia y las elevadas temperaturas amenazan con disminuir la producción de los agricultores y ganaderos.

El CdR señaló que la sequía puede reducir a la mitad la producción de aceite de oliva y en un 25 % la de cereales y, según datos de la Coordinadora de Organizaciones Agrícolas (COAG), la falta de agua es una problemática generalizada en todo el país, ya que, según sus cálculos, afecta al 80 % del campo español.

Por ello, Balas precisó que, pese a la aprobación de medidas de urgencia por parte del Gobierno español y extremeño, «es necesaria una respuesta europea y tiene que ser acompañada de un apoyo europeo» con más fondos para los agricultores.

MURCIA, PREOCUPADA POR LA SUPERVIVENCIA DE ALGUNAS COSECHAS

La Región de Murcia instó a la Comisión Europea a «reaccionar cuanto antes» ante la sequía y a movilizar «los recursos que sean necesarios» de la reserva de crisis de la PAC.

El director general de Unión Europea del Ejecutivo murciano, Adrián Zittelli, indicó que esta escasez de agua «no puede ser abordada con los fondos actualmente disponibles».

«Necesitamos más medidas de apoyo y cooperación entre administraciones a todos los niveles para asegurar la sostenibilidad de la agricultura, su viabilidad económica y, en algunos casos, incluso su supervivencia», aseveró Zittelli.

Según el director general murciano, la escasez de agua que afecta a la región mediterránea «no puede ser abordada con los fondos actualmente disponibles».

Zittelli instó a proteger la agricultura ya que, según dijo, es una actividad que ayuda a «frenar el avance de la desertificación en Europa» y que también es clave para la economía murciana.

El responsable de asuntos europeos del Ejecutivo autonómico apostó por extender el uso de prácticas sostenibles para maximizar el uso del agua en los cultivos, como la reutilización de aguas residuales tras su depuración o la implantación del riego de precisión.

Aunque Zittelli afirmó que para la Región de Murcia la escasez de agua es «una situación estructural», también que admitió que el sector agrario es «el que más está sufriendo» la actual sequía y por ello defendió la necesidad de apoyarlo en la transición hacia sistemas más sostenibles y hacia las energías renovables.