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Los suelos desérticos de la Región de Murcia llegan a la Cumbre del Clima

Los suelos desérticos de la Región de Murcia llegan a la Cumbre del Clima

  13·dic·2019

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Fuente: Diario "La Opinión"

El proyecto Life AMDRYC4 estudia la captación de carbono de los terrenos con cultivos de secano

Adaptar la agricultura de secano a la crisis climática. Este es el proyecto de investigación que la Universidad de Murcia y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Murcia presentaron ayer en la Cumbre del Clima de la ONU que se desarrolla en Madrid estos días. Esta iniciativa busca la compensación de emisiones de CO2 a través del incremento del carbono orgánico en el suelo, es decir, que «el suelo actúe de sumidero de carbono. Es un proyecto que cuantifica el carbono que puede captar la zona de cultivo de secano» y buscar fórmulas para que a los productores les resulte rentable este tipo de agricultura, según señala la encargada del proyecto, la investigadora María José Martínez. Se pretende, pues, poner en valor la agricultura de secano por «su contribución beneficiosa» frente al cambio climático, mediante el incremento del carbono orgánico en los suelos del planeta en un 0,4 por ciento.

Life AMDRYC4 se desarrolla desde hace dos años en cuatro parcelas de 40 hectáreas en Murcia, Caravaca y Lorca y tiene como objetivo que el suelo en secano capte las emisiones de CO2 de 400 millones de coches en todo el mundo. La investigación quiere poner en valor las tierras de secano del Mediterráneo, que sufren un grave problema de desertificación y de sequía y que según las previsiones tendrán más problemas en el futuro. Además, con la adaptación al cambio climático de los suelos agrícolas de secano se fomenta el desarrollo rural, fijando población al territorio mediante la puesta en marcha de proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático, que los agricultores podrán realizar y entrar en el mercado de proyectos de compensación.

Este proyecto se incluye en la iniciativa '4 x 1000', a la que España se adhirió en la pasada Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París de noviembre de 2015, y busca el incremento del carbono orgánico de los suelos del planeta en un 0,4%. Con esta iniciativa se consigue el aumento de la capacidad mitigadora y la adaptación al cambio climático de la agricultura.