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Los pescadores españoles se movilizan para preservar la biodiversidad, con el apoyo de la UE

Los pescadores españoles se movilizan para preservar la biodiversidad, con el apoyo de la UE

  01·mar·2021

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Fuente: Comisión Europea

La Reserva Marina de Cabo de Palos es la reserva marina más antigua de la Región de Murcia. Su condición de área protegida desde 1995 ha favorecido una próspera vida marina. Murcia es una región de excepcional biodiversidad marina, que disfruta de un alto nivel de protección, que incluye 12 lugares Natura 2000 y dos Áreas Marinas Protegidas (AMP).

La pesca y el turismo son actividades importantes en la zona, las cuales dependen en gran medida de la calidad del ecosistema marino y la biodiversidad.
Desafortunadamente, el mismo entorno submarino que convirtió a la reserva en un importante destino turístico para las actividades marinas también la ha convertido en un objetivo para los cazadores furtivos: un problema que los pescadores locales están ayudando a abordar.

Los Grupos de Acción Local de Pesca de Murcia (FLAG) han identificado la lucha contra la pesca ilegal como una de las principales prioridades en las reservas marinas. Gran parte de la pesca ilegal se lleva a cabo durante los meses de verano, cuando el turismo genera una gran demanda en los restaurantes de pescados y mariscos locales, lo que ejerce una gran presión sobre ciertas especies valiosas como el mero, la langosta y el abadejo.

La reserva marina de Cabo de Palos es patrullada permanentemente por una empresa contratada por la administración regional. Sin embargo, la caza furtiva continúa, y los pescadores ilegales simplemente se adaptan para evitar las patrullas regulares. Por eso, en 2018, el FLAG decidió financiar una nueva iniciativa de la Cofradía de Cartagena. Cada año una de las siete embarcaciones de la Cofradía autorizadas para operar en la reserva marina realiza la vigilancia de la zona. A través del proyecto financiado por la UE “Islas Hormigas” (el nombre se refiere a un grupo de pequeñas islas dentro de la reserva), el FLAG paga una compensación financiera a ese barco específico, para que pueda dedicarse por completo a fortalecer las actividades de vigilancia en la reserva durante los meses más críticos del año. Al encontrar actividad ilegal, los pescadores señalan al potencial cazador furtivo que está operando en aguas donde la pesca está prohibida y luego alertan a los guardacostas de la región para que sancionen oficialmente a los cazadores furtivos. Esto ha llevado no solo a garantizar un mejor enjuiciamiento de la pesca ilegal; también disuade a los cazadores furtivos que cometen infracciones con regularidad en la zona, ya que el proyecto en curso está bien publicitado.

Esta colaboración entre la administración regional y los pescadores locales ha marcado una diferencia real para hacer cumplir las medidas de protección. También ha permitido al propio sector pesquero asumir la propiedad y la responsabilidad del control de la pesca. Los pescadores profesionales saben qué barcos pueden pescar, cuándo y dónde, y cuáles no deberían pescar. Gracias a este proyecto, los pescadores se han empoderado para proteger su recurso y han experimentado cómo se amortiza a través de la mejora de las poblaciones de peces: "Las reservas marinas son el futuro de las embarcaciones artesanales. Y eso nos convierte en sus mejores protectores", dice Bartolomé Navarro, presidente de la Asociación de Pescadores de Cartagena y propietario del "El Abuelo IV", uno de los buques involucrados en el proyecto, lo que también ha permitido una mejor aceptación y respeto de las normas de pesca por parte del propio sector. Además, la presión sobre la pesca se ha reducido durante los meses de verano, ya que hay un barco pesquero menos operando, con ese barco enfocándose en actividades de control.

Más información en:

Website: Murcia’s Fisheries Local Action Groups (FLAG)

http://galpemur.es/

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